Cada año los pueblos originarios de América (Indoamérica) celebran el inicio de un nuevo ciclo de la naturaleza con el Solsticio de Invierno. La celebración comienza el 21 de Junio pero se extiende a distintas fechas según la comunidad.
Para los miembros del Pueblito de Artesanos de Pirque, esta celebración fue realizada con la participación del pueblo Mapuche, los días Sábado 28 y Domingo 29 de Junio y este reportaje comenta y grafica parte de los actos realizados.
El día sábado se sacrificó un cordero y al anochecer se realizó una ceremonia con palines en la cual tomaron activa participación visitantes no-mapuche, dirigidos por don José Llancafil

Después de la ceremonia, los asistentes danzaron según las instrucciones que don José iba dando en el acto.
Terminado el baile, don José tomó la palabra explicando la fuerza espiritual de los actos de ese día, aclarando que el sacrificio obedecía a una tradición dentro de la cultura mapuche que demostraba la dureza del acto de matar, que en la cultura actual está escondida en los mataderos, de modo que los consumidores de supermercados no vieran el sufrimiento, ni sintieran la complicidad en el consumo de carnes, pollos y otros animales matados y faenados para la venta comercial.

Finalmente terminó su alocución señalando la fuerza de la palabra y el apoyo que recibe el pueblo mapuche un sus luchas por devolver a la tierra lo que le pertenece. Apoyo que se manifiesta por fenómenos paranormales, como la levitación que tuvo un grupo de mapuches mientras cantaban fuertemente y danzaban entrelazado en un círculo en una zona del Alto Bio Bío. Fenómeno que les da confianzas de no encontrase solos.
Al día siguiente, tocó un Domingo tibio, la ceremonia comenzó a media mañana, con la llegada de una delegación Mapuche residente en la Comuna de la Pintana. La delegación venía dirigida por don José Painequeo y su Señora, Juanita Huenufil.
El acto se inició con la ofrenda de alimentos y agua a Chaw Guenechen, en mapudungún, por parte del Sr. Llancafil y los principales asistentes de la comitiva y luego siguieron peticiones y rogativas arrodillados frente al Rehue, con las ofrendas dispuestas en el suelo.

Esto se realizó con el recogimiento y respeto que merece una ceremonia espiritual, como fue observado por todos los asistentes, muchos de los cuales tomaron activa participación en los gritos del Afaifan. Finalmente se procedió a la purificación interna y externa con el agua ofrecida, por los interesados (casi todos) rociándose agua con ramas de maqui untadas en una paila.
Terminada la ceremonia, se invitó a bailar el Choique Purún, de cuerdo a las pautas que iba señalando una joven pareja mapuche.

Se hicieron dos danzas, con activa participación de los asistentes.

Después de lo cual tomaron la palabra don José Llancafil, agradeciendo la participación de los asistentes, el director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad Pirque, destacando el rol que le compete a la Municipalidad en esta gestión, el presidente de los Artistas y Artesanos de Pirque, y su Director de Cultura señalando brevemente la evolución del movimiento artesanal en Pirque y don José Painequeo, reflexionando sobre la necesidad de reconocer la plurietnicidad y multiculturalidad en la nación chilena.

El acto del We Tripantu finalizó con la invitación a los asistentes a una mesa con alimentos mapuche.

Movimiento Indoamérica
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